Alauda Ruiz de Azúa afronta un inicio de año muy ilusionante con la selección de su ópera prima para participar en la sección Panorama de la Berlinale. La directora vizcaína nos cuenta qué espera de su participación allí.
Zineuskadi: ¿Qué supone para vosotros que la Berlinale os haya seleccionado para acudir con ‘Cinco Lobitos’?
Alauda: Lo supone todo. Yo digo que se trata de una película familiar, hecha entre amigos desde el cariño. Es un proyecto pequeño que ha ido creciendo y que un festival como Berlinale lo seleccione te da alas para empezar el viaje. Siempre que inicias un proyecto lo haces con mucha ilusión y quieres que conecte con la gente, que se vea, pero no es tan fácil distribuirlo o llevarlo a salas. Esta selección nos da mucha fuerza.
Zineuskadi: ¿Teníais esperanzas de que os escogieran?
Alauda: La verdad es que nunca nos lo llegamos a plantear, no pensamos en ello. Sabemos que es muy difícil, somos conscientes de que este tipo de festivales recibe muchísimas películas, y nunca sabes dónde puede estar la clave para que elijan la tuya. Es cierto que la enviamos con mucha ilusión, porque tenemos muy buenas sensaciones con la película. La poquita gente que ha tenido la oportunidad de verla y nosotros mismos percibimos que tiene algo muy especial, que conectaba y emocionaba mucho. Pero nunca sabes lo que puede ocurrir porque hay muy buenos trabajos.
Zineuskadi: ¿Con qué objetivo acudís a la cita?
Alauda: No tengo mayor objetivo que disfrutar de la experiencia. Siento mucha curiosidad, porque el estreno mundial va a ser allí. Es la primera vez que se va a poder ver en una sala de cine y me intriga el conocer cómo reacciona la gente, qué feedback hay. Aunque hemos hecho mini pases con gente de confianza, es la primera vez que se va a proyectar con más gente. Voy más ilusionada que asustada, y con muchas esperanzas por ver que la película va a poder promocionarse y mostrarse.
Zineuskadi: Para quien no haya oído hablar de ‘Cinco lobitos’, ¿cómo les presentarías el trabajo?
Alauda: Es una película que cuenta la historia de una madre treintañera que tiene problemas de conciliación y vuelve a casa de sus ‘aitas’ con la esperanza de que le cuiden a ella mientras cuida a su bebé. Ello da pie a reflexionar sobre muchas cosas. A veces creemos que somos adultos, tenemos nuestro trabajo, nuestra vida, pero regresamos a casa de nuestros padres y cuando estos nos hacen un comentario volvemos, automáticamente, a tener 12 años. Nunca dejas de ser hijo y, al mismo tiempo, cuando nos convertimos en padres, comenzamos a tratar a los nuestros de otro manera. El film nos habla de ese cambio de roles en las relaciones familiares, y también nos muestra un reencuentro muy bonito entre dos generaciones de madres muy distintas; por un lado, las madres que tuvieron hijos en los 70 y 80, que muchas de ellas se quedaban en casa trabajando, y por otro sus hijas, madres más actuales, con problemas de conciliación e intentando volver al trabajo.
Zineuskadi: Mucha gente puede sentirse identificada con la historia….
Alauda: Sin duda, todos somos hijos y probablemente esa sea la conexión más universal que tenga la película. Y, evidentemente, si eres madre o padre también existe ahí un vínculo muy bonito, pero aunque no lo seas creo que la peli tiene reflexiones muy interesantes sobre las relaciones con los padres basadas en la actualidad y en lo cotidiano. He intentado que la historia tuviera una pátina muy actual de la vida real dentro de la intimidad de esa familia. Luego, como casi siempre pasa, te das cuenta de que esa familia se parece a la de mucha gente.