TIMELESS PRAGUE participa en el programa de formación SOURCES2

TIMELESS PRAGUE participa en el programa de formación SOURCES2

04 Mayo 2018

EC: Acabas de participar en la última edición de Sources 2. ¿Cómo resumirías tu paso por el taller?

Arkaitz Basterra: Acabamos de terminar la primera fase del taller y , la verdad es que, no sabía muy bien qué esperar. Fui abierto a escuchar y a que me ayudaran a mejorar el guión que estoy escribiendo junto al co-guionista Petr Vršek, de República Checa. Y he de decir que no puedo estar más contento con el resultado del taller, por un lado, porque mi guión ha mejorado de manera muy considerable y, por otro lado, porque me ha dado nuevas herramientas para el proceso de escritura. Y lo mejor es que todavía tenemos que prepararnos para la segunda fase, que tendrá lugar en agosto.

EC: ¿En qué te ha beneficiado haber sido elegido para participar en el programa?

AB: En Sources 2 se trabaja individualmente con el tutor y también en grupos de cinco proyectos. Yo venía con la necesidad de solucionar unos problemas concretos en el guión, pero cada uno de los otros proyectos tenía otros problemas diferentes al mío, y ver cómo éstos se resuelven, me puede ayudar mucho en mi guión actual y en futuros guiones. Son en definitiva nuevas herramientas de trabajo que se adquieren. Además, trabajar con guionistas de varios países ayuda a ver si el proyecto de uno mismo puede funcionar internacionalmente y también ayuda a aprender de los métodos de trabajo de los compañeros. Aparte del trabajo en sí, el estar durante nueve días en un entorno creativo con diecisiete guionistas y sus productores, ayuda a crear contactos de trabajo y nuevas amistades en el medio. Por último me gustaría mencionar a la organización, que se nota que lleva mucho tiempo organizando el evento, y elige a tutores muy profesionales y es flexible con las necesidades de cada proyecto.

EC: ¿Cuál ha sido el reto más difícil al que te has tenido que enfrentar en el proceso de trabajo de este proyecto?

AB: Mi mayor reto está en que tengo entre manos una “slapstick comedy”, muy visual y que requiere una forma de escribir concreta, diferente a la comedia basada en diálogos o cualquier otro género. En este caso, antes de introducir todos los elementos visuales de comedia, la historia en sí y los perosnajes deben estar definidos al completo. En esta fase hemos trabajado sobre todo en esto y en la segunda fase trabajaremos en la introducción de todos los elementos visuales que ya tenemos preparados. Y esto, teniendo en cuenta que hay que pensar en que el guión debe de tener más de una versión, una la de trabajo interno, y otra que debe ser preparada para presentarla externamente durante el proceso de financiación, ya que esta última versión debe ser legible para que el lector no se pierda en detalles visuales que harían imposible el seguimiento de la historia.

EC: Podríamos decir que en cine la forma también es fondo, y que el director debe trabajar mano a mano con el guionista a la hora de traducir el texto en imágenes. ¿Suele ser así o suelen separarse estas funciones? Cuéntanos tu caso.

AB: Mi caso es que yo dirijo mis propios guiones, y escribo pensando en la manera en la que se va a filmar. De todas formas, independientemente de que el guionista y el director sean o no diferentes personas, pienso que el guión siempre ha de escribirse de manera visual. Un guión, exceptuando los diálogos, no es literatura, y ha de escribirse haciendo descripciones visuales y señalando acciones concretas. Más adelante el guionista y el director pueden, idealmente, trabajar juntos en terminar el guión, pero en cualquier caso, en un momento dado es el director el que ha de hacer el guión suyo y decidir cómo debe filmarse y qué se va a ver en pantalla, es el director el que decide y es responsable del aspecto visual de la película.

EC: Hablanos de tus influencias como guionista. ¿Cuáles son esos guiones de la historia del cine que consideras lecciones como guiones cinematográficos?

AB: Afortunadamente hay muchísimas maneras de escribir guiones, cada película requiere un estilo concreto, y es el guionista el que debe personalmente desarrollar su estilo personal. Aunque me maravillan las películas que tienen una narrativa no convencional, considero que siempre hay que intentar dominar la narrativa clásica para luego poder romperla. Ejemplos de esta narrativa clásica hay muchos pero por poner solamente uno y sencillo, te diría que cualquiera de los guiones de las películas de Pixar sigue las reglas básicas y clásicas de narrativa y funcionan al cien por cien. Y si he de mencionar un guión como adaptación de libro, mencionaría “El Paciente Inglés”, sobre todo porque al adaptar el guión Anthony Minghella estaba escribiendo cine y no literatura, incluso cambiando el final de la historia respecto al libro. El guión se escribió de tal manera que nadie compara libro y película, y eso es algo fantástico que siempre debería ocurrir en las adaptaciones.

EC: Guillermo Arriaga afirma que la película es del guionista, o mayormente de él, ya que crea en soledad. John Carpenter afirma que la película es del director. ¿Qué opinas de esta eterna disputa?

AB: Independientemente de quién sea el director, sin un buen guión no hay una buena película. El director tiene que saber ver si el guión que llega a sus manos es la mejor versión antes de ir a rodar. Si no lo es, es él el responsable de pedir que se trabaje en el guión durante más tiempo. Y en el momento de tener ese mejor guión que le de al director la capacidad de explotar todo su potencial, es cuando hay que prepararse para rodar. Es por esto por lo que en esto también estoy de acuerdo con Carpenter, el director es el último y máximo responsable del resultado de la película. En caso de rodar con un mal guión, por aceptarlo, y en el caso de rodar con un excelente guión, por ser quien destroce o eleve a otro nivel lo que está escrito sobre el papel.